Qué difícil es encontrarte, qué difícil es procurar calma. Flecos de un sol oxidiano se derramarán. Si el viento no agita el cuadro se empasta mi visión y el cielo que alcanzo a ver espeja fiel la cálida ilusión. Cuídame. Va quedando atrás mi romance, va quedando tan fuera de alcance. Ecos de un gong oxidado se liquidarán. Partiendo en un tren incierto hacia la incógnita dejada en el horizonte, sin solución se borra la ciudad. Tu lugar. Hoy me siento aliado del desimperio meridiano del horror. Soy un jarabe, soy una nube de metano en colisión, deslucido, deslucido, deslucido..
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